El Consejo Nacional del Agua dió ayer el visto bueno al Plan
Hidrológico de Balears con 59 votos a favor, cuatro en contra y 9
abstenciones durante una tensa reunión en la que se escucharon
algunas críticas al texto por su carácter «desarrollista y por
permitir un abusivo consumo de agua».
Con este dictamen del consejo nacional, máximo órgano consultivo
de Estado en materia de agua, se acaban los trámites de consulta
obligatorios para que el plan de las Islas, que prevé inversiones
de 94.000 millones con una vigencia hasta 2016, sea finalmente
aprobado en el Consejo de Ministros y, posteriormente, ratificado
en las Cortes Generales.
En un principio la idea del Ministerio de Medio Ambiente, cuyo
titular es el mallorquín Jaume Matas, es que el borrador del Plan
Hidrológico de las Islas, (junto con el dictamen positivo del
Consejo del Agua), entre en las Cortes en el primer trimestre del
año. Es decir, la aprobación por parte del Consejo de Ministros se
tiene que producir antes del mes de marzo.
Una vez que el texto haya superado todos los trámites
burocráticos obligatorios la Conselleria de Medi Ambient podrá
comenzar a poner en marcha los proyectos en él contenidos, aunque
la titular autonómica, Margalida Rosselló, ya ha asegurado que se
modificará para limitar el consumo y la demanda de agua. Cabe
destacar, en este sentido, que el representante ecologista en la
Comisión Permanente, Santiago Martín, criticó ayer duramente el
texto presentado por el Govern al considerarlo «mediocre, obsoleto
y poco respetuoso con el entorno».
Los programas más destacados del plan son los referidos al
ahorro del agua, (con una inversión prevista de 23.610 millones de
pesetas); mejora de la red y saneamiento, (con inversiones de
20.328 millones de pesetas) y la reutilización de regadíos, (con
11.400 millones de pesetas previstos).
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