Leonor Hernández01/02/01 0:00
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El Club Elsa organiza, por segundo año consecutivo, un cóctel a beneficio de los proyectos que lleva a cabo la Comunidad Misionera San Pablo Apóstol en Bolivia. Hoy, a las ocho de la tarde, en el Hotel Bellver del Grupo Sol-Melià tendrá lugar este cóctel benéfico, en el que las misioneras Dolores Puértolas, Mª José Morales e Iramar Guerrero explicarán la labor que realizan en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), dirigida a atención sanitaria, alimentación y educación de los niños y la capacitación de las madres en nutrición y salud.

El millón de pesetas recaudado en el cóctel del año pasado se ha destinado a poner en funcionamiento el centro materno-infantil San José, que atiende a 120 niños de entre 0 y 6 años, algunos de los cuales padecen distintos grados de desnutrición. «La mortalidad infantil en la zona es muy alta, principalmente a causa de enfermedades grastrointestinales. Así que, desde el centro, pretendemos que los niños se alimenten de forma adecuada y estén escolarizados, al tiempo que formamos a sus madres en educación nutricional y para la salud», explica Dolores Puértolas.

La Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol no ceja en el empeño de promover nuevos proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas más pobres y, en concreto, de los niños. Este año, las misioneras de esta comunidad aspiran a recaudar la financiación suficiente para poner en marcha un comedor en otra zona periférica de la ciudad, a través del cual se pueda asistir a cincuenta niños.

La solidaridad que se demuestre en el cóctel que se celebra hoy ayudará a poner en marcha este comedor, cuyas promotoras calculan que se necesitarán alrededor de tres millones de pesetas para su construcción y puesta en marcha. Además, el nuevo centro tendrá que ser equipado con material diverso y artículos y productos de alimentación y deberá ser dotado con recursos humanos, una profesora y una cocinera, según declaran las misioneras de la Comunidad San Pablo Apóstol.