Paloma Martínez, responsable del sector de educación privada de la
federación de enseñanza de UGT, presentó ayer la campaña emprendida
por su sindicato para la «dignificación profesional», la mejora de
las condiciones de contratación y el incremento de los salarios.
Según informó el sindicato, el PP pretende implantar una
«contrarreforma educativa» con la aprobación del decreto de
humanidades, la ley de calidad en la educación y la ley de
formación profesional.
Desde UGT opinan que el Gobierno reduce la autonomía de los
centros en vez de abordar problemas de la enseñanza como la
«desestructuración» del sistema por las diferencias entre
Comunidades Autónomas, el aumento del fracaso escolar, el
incremento de la conflictividad en los centros y el desprestigio
del sistema público.
Ante esta situación, la federación de enseñanza de la central
sindical propone medidas como la negociación de un estatuto de la
función pública docente, la homologación salarial del sector
privado, el incremento de recursos para la investigación en la
universidad y la eliminación de la contratación precaria para el
personal no docente.
Martínez también se pronunció a favor de continuar con la Logse,
«pero destinando los recursos necesarios para su aplicación y no
como se ha hecho hasta ahora sin recursos ni humanos ni materiales
para poder practicar una buena enseñanza».
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