La reforma laboral aprobada por el Gobierno central afecta
negativamente de lleno a las Islas y a la contratación en cuanto
que dos de sus «columnas» como son los fijos discontinuos y los
inmigrantes salen «muy mal parados».
El director general de Treball, Fernando Galán, manifestó ayer
que la ampliación a los inmigrantes del contrato de formación es un
«elemento llamativo» de la reforma que dijo «da la impresión de que
trata de buscar mano de obra barata». Y es que, explicó, ello
permitirá al empresario contratar en cualquier sector trabajadores
inmigrantes, sin límite de edad, durante dos años abonándoles el
salario mínimo interprofesional (unas 75.000 pesetas) y un coste a
la Seguridad Social de 4.000 pesetas.
Galán mostró su indignación con esta decisión que a su entender
deja a los inmigrantes en una situación de «casi explotación» a la
vez que expuso «no es la forma de solucionar la Ley de
Extranjería». La modificación del contrato de formación para
introducir a los inmigrantes afecta asimismo a la viabilidad de una
orden del Govern balear de subvención de la contratación de jóvenes
entre 16 y 21 años en empresas artesanas.
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