La Conselleria d'Obres Públiques ha puesto en marcha un ambicioso
plan para empujar a los ayuntamientos a que pongan suelo público
tanto a disposición del Govern para construir viviendas de
protección oficial como a disposición de los promotores para
construir viviendas a un precio razonable. Una de las medidas que
estudia poner en marcha la Conselleria, y que podría quedar
recogida en la futura ley del suelo, es animar a los ayuntamientos
a que no saquen a subasta el suelo ya que, de esta forma, se
encarece mucho su precio.
Según explicó el conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni
Ferrer, explicó que esta posibilidad ya ha sido incorporada en la
ley del suelo de Madrid, en la que la Comunitat obliga a los
ayuntamientos a optar por el sistema de precio tasado en lugar de
elegir el sistema de subastas. Los ayuntamientos deberían vender el
suelo barato a los promotores pero con la condición de que éstos
construyan a su vez las viviendas a precio tasado.
Otra de las opciones sobre las que trabaja la Conselleria es
incentivar a los ayuntamientos para que los aprovechamientos que
deben pagar los promotores se cobren en suelo y no es dinero, como
generalmente se hace ahora. El conseller reconoció que, en paralelo
a esta medida, debe mejorarse la financiación de los ayuntamientos
ya que una de las fuentes de ingresos de lo municipios viene
precisamente de los aprovechamientos.
A pesar de que el conseller no quiso adelantar si el Govern
aprovechará la redacción de la ley del suelo para aumentar las
cesiones obligatorias que deben hacer los promotores, no se
descarta que esta cesión, fijada por ley en un 10 por ciento, pase
a ser del 15 por ciento, como era hace unos años. No obstante, aún
no hay una decisión tomada.
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