«La ampliación del cementerio municipal, en Son Valentí, se ha
hecho al margen del Reglament de la Policia Sanitària Mortuòria, en
otras palabras, hay deficiencias, pues Cort no tiene el preceptivo
permiso de la Conselleria de Sanitat i Consum y ya hay personas
enterradas», denunció ayer el portavoz del Grupo Municipal del
PSIB-PSOE, Antoni Roig.
Roig indicó que hay un informe de la Direcció General de Sanitat
de dicha Conselleria en el que se señala que los Serveis
d'Inspecció encontraron irregularidades en dos visitas al
cementerio municipal, en diciembre y enero pasados. En el informe
puede leerse: «Se comprobó que se habían hecho inhumaciones de
cadáveres en la ampliación del cementerio, sobre la cual no se ha
emitido por parte de esta Conselleria el informe favorable previsto
en el artículo 46 del vigente Reglament de Policia Sanitària
Mortuoria, aprobado por el Decreto 105/1997 de 24 de julio». Desde
diciembre han sido enterradas en Son Valentí unas setenta personas.
«Se trata de un tema muy serio que atañe además a cuestiones de
salud pública», señaló Roig, quien solicitó una reunión urgente de
la Junta de Portaveus, la creación de una comisión de investigación
con todos los partidos y «la depuración de responsabilidades».
En respuesta a las acusaciones de Roig, el teniente de alcalde
Joan Bauzà, presidente de la Empresa Funerària Municipal, negó la
veracidad de las mismas, señaló que se ha actuado conforme a la ley
e indicó que las personas enterradas en Son Valentí lo han sido
porque se disponía de toda la documentación pertinente. Bauzà
añadió que si en algún caso se hubiese producido algún defecto en
la documentación sería fácilmente subsanable y consideró
«sospechoso» que el informe de la Conselleria de Sanitat i Consum
no le haya sido remitido «y en cambio lo tenga el grupo municipal
socialista», resumió.
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