El conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, afirma que la iniciativa de
la Junta de Extremadura de gravar con un impuesto la captación de
depósitos a aquellos bancos que no reinviertan en la comunidad en
obra social, «es una cuestión que no se sigue con especial interés
en el Govern. Lo único que podemos decir es que ha llamado la
atención y si hay algún tipo de resolución, ésta transcienda más
allá de la propia Conselleria d'Hisenda i Pressuposts».
Mesquida dejó claro que la iniciativa del Gobierno extremeño
«pone de manifiesto que las comunidades autónomas tienen
necesidades de recursos, de ahí el ejercicio que hacen en materia
de corresponsabilidad fiscal. De momento, no me he planteado
analizar este impuesto, máxime cuando es una cuestión que compete
directamente al Govern balear». Califica este impuesto de novedoso,
«de ahí que veremos cómo evoluciona, aunque en el fondo se ha
suscitado una polémica entre el Gobierno extremeño y bancos por el
tema de cobro de comisiones, dado que los bancos han señalado que
si se aplica el impuesto lo repercutirán vía comisiones en los
clientes».
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya ha mostrado sus
dudas respecto de la compatibilidad del impuesto de la Junta de
Extremadura con la libre circulación de los capitales en el
territorio de la Unión Europea. Asimismo, ha criticado al
secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por
apoyar este figura impositiva. El conseller Mesquida obvió entrar
en esta dinámica, ciñéndose a sus declaraciones y dejando en manos
del Govern cualquier tipo de decisión que proceda adoptar en su
momento.
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