La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Balears celebró
ayer por la noche su XXI Asamblea general de juntas locales y
asociados. Se contó con la asistencia de unas 150 personas entre
miembros de la junta provincial; representantes de juntas locales
de Mallorca, Menorca y Eivissa; presidentas de las mesas
petitorias, colaboradores, voluntarios y asociados.
Fortalecer la estructura interna de la asociación (cuando no se
acaba de olvidar la destitución en junio de 1999 del presidente
balear Josep Forteza por dañar la imagen de la organización al
solicitar una auditoría de las cuentas nacionales), la firma de
nuevos convenios con la sanidad pública o la intensificación de la
obtención de recursos para la autofinanciación de la organización
son algunos de los objetivos que fueron esbozados por su presidenta
Teresa Martorell para este año.
Entre los objetivos principales también se encuentra la
captación de voluntariado así como «el fomento y potenciación de su
formación continuada como elemento de reciclaje y motivación». Y en
concreto, una de las ideas es auspiciar el voluntariado
domiciliario y «el mantenimiento de la política de apertura de la
actividad voluntaria en los centros hospitalarios».
Otras de las metas que ayer presentó Teresa Martorell (que ayer
presentó su informe anual ante los miembros de la asociación) es el
«fortalecimiento y potenciación del servicio de atención
psicológica al enfermo y su familia y de los programas de
rehabilitación psicosocial o la ayuda a laringectomizados».
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