El Govern prevé ahorrar 22.000 millones hasta el año 2015 en
diversos aspectos de eficiencia energética y energías renovables y
hasta un 22% en energías tradicionales con la puesta en marcha del
Plan Director Sectorial (PDS) Energético de les Illes Balears
aprobado el pasado viernes. La versión definitiva del PDS, no
obstante, se habrá de adaptar a las últimas disposiciones
estatales.
«Estamos viviendo una situación compleja y contradictoria en la
situación energética de las Islas», dijo el conseller d'Innovació i
Energía, Príam Villalonga, debido a que «por una parte, se
liberaliza el sector de la energía con el objetivo de abaratar
costes y, por otra, atravesamos unos compromisos de la cumbre de
Kioto (Japón) donde se aboga por reducir el consumo». Villalonga,
que estuvo acompañado en la rueda de prensa por el director general
d'Energia, Joan Perchés, afirmó: «Actualmente tenemos un consumo
energético muy elevado en el que la electricidad tiene un gran
peso, ya que la aplicación de energías renovables es
insignificante, inferior al 1%, y la canalización de gas está
limitada a Palma». Añadió que «no se han hecho demasiados programas
de ahorro energético, la aplicación de las energías renovables es
realmente pequeña en el conjunto y hay una regulación pendiente por
parte de Madrid que desarrolla la ley del sector de
hidrocarburos».
Explicó que «el gas natural ha de permitir que la producción de
electricidad se haga de una manera descentralizada y, siendo el gas
un combustible muy limpio, se puede quemar cerca de los lugares
donde se consume energía eléctrica y también térmica». Para
Perchés, la utilización del gas «justifica el retraso en la línea
de alta tensión entre Son Reus y es Murterar», y el plan energético
supone «un incremento muy importante en la aplicación de energías
renovables en nuestra Comunitat». La Generalitat valenciana
decidirá la ubicación exacta del punto de unión del gasoducto que
comunicará la península con Eivissa y Mallorca, que funcionará a
partir de 2004 y costará 45.000 millones de pesetas.
Villalonga, tras agradecer la labor desarrollada por su
antecesora en el cargo, Cori Ramón, explicó que el Plan Energético
ha recibido 55 alegaciones antes de su redacción definitiva. De
ellas, 24 exigían su retirada. «Ello significa para mí dos cosas,
una voluntad política determinada y el comienzo de un calendario
con el que me he comprometido», precisó. Reconoció que el Govern
«no tiene competencias» para obligar a GESA a llevar a cabo una
reconversión hacia las energías renovables que no sería rentable
para esta empresa.
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