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El Consell Insular de Mallorca se hizo cargo de las adopciones de menores en el año 1998 y este año se propone erradicar del todo los resquicios de oscurantismo que aún pudieran pesar sobre éstas, así como cualquier clase de opacidad u obstáculos que pudieran plantear las cuatro agencias de adopción que actualmente están convalidadas en Balears. Con este fin, la consellera del Departament de Serveis Socials del Consell, Josefina Sintes, encargó a finales del pasado año la realización de una auditoría de estas agencias de adopción, que permitió el conocimiento exhaustivo de su funcionamiento y también alcanzar con ellas «un compromiso serio de establecer un plan de calidad», anunció.

Como parte de este plan de mejora, a final de año está previsto convocar un concurso que impondrá unas bases y los precios que las agencias que quieran colaborar con la administración deberán cobrar por el trabajo que realizan desde aquí. «Ahora ya sabemos qué es lo que cobra cada una de las agencias por realizar la tramitación aquí y para tener sus contactos en el país de destino, así como lo que se cobra en éste, donde un porcentaje de lo que entregan los padres va dirigido a ayuda humanitarias y el resto al pago de una persona de contacto que atiende y hace de traductor a los adoptantes durante su estancia en el país», explicó Sintes.

Todo el trabajo de intermediación que realizan desde aquí las agencias cuesta una media de 500.000 o 600.000 pesetas, y fuera se paga una media de 5.000 dólares (aproximadamente un millón de pesetas). A todo ello, se deben añadir todos los gastos del viajes (hotel, manutención, desplazamiento, etc). En definitiva, una adopción internacional puede costar a los padres alrededor de dos o tres millones de pesetas. Es fundamental, añadió la consellera, «recordar que el dinero que se le paga a un agencia incluye el trabajo que éstas realizan después de la adopción. Durante el año o dos años siguientes deben realizar un informe de seguimiento psico-social del menor y la familia, una información que precisa el país de origen del niño».

Asimismo, desde el Consell se trabaja en la redacción de un protocolo, que a final de año puede estar listo, que permitirá a cualquier persona conocer todos los pasos que se deben dar para realizar una adopción, «será la guía para poder evaluar la calidad del servicio de cada agencia». Otro ámbito de actuación será la participación de los padres, y en este sentido Sintes adelantó que están a punto de aprobarse unos estatutos para que estos -los que ya han adoptado y los que están en trámite- puedan formar parte de un consejo de padres, «que tendrá como misión asesorar del proceso de la adopción a los responsables políticos».