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La donación de órganos en Balears experimentó en 2000 un incremento significativo que se saldó en 51 trasplantes de riñón, 17 de hígado, 6 de corazón, 4 de pulmón, 70 de córnea y 8 donaciones de corazón para trasplantes de válvulas cardíacas. Según los datos del informe «Actividad de donación y trasplante en Balears en el año 2000», presentado ayer por la consellera de Sanitat i Consum del Govern, Aina Salom; y el coordinador autonómico de trasplantes, Pere Marsé; Balears contó el año pasado con 28 donantes efectivos, que representa una tasa de donación de 36'8 por millón de habitantes, casi cuatro puntos por encima del promedio de España, el más alto del mundo, que se situó en el 33'9.

La consellera anunció, además, que su departamento estudia la creación de una unidad de trasplantes de corazón e hígado en Son Dureta para evitar desplazamientos a la Península, si bien no pudo concretar una fecha. La tasa de implantes de corazón en 2000 a ciudadanos isleños fue del 100%, pues las seis indicaciones finalizaron con un trasplante, todos ellos realizados en Madrid. No obstante, la tasa de indicaciones de trasplante cardíaco, fijada en el 7'9 por millón, aunque superiores a años anteriores, se mantiene por debajo de la media nacional, con 12'8 por millón.

Además, el 63% de los isleños -un total de 17- que necesitaron un hígado el pasado año lo recibieron, en su mayoría en Barcelona, frente a la media nacional, que sólo alcanzó un 55%. En lo que se refiere a los 51 trasplantes de riñón realizados el año pasado, 40 de las intervenciones tuvieron lugar en Son Dureta, lo que supone una tasa de 52'6 enfermos por millón de habitantes, frente a la cifra de 48'9 del conjunto de España, aunque si se suman los 11 isleños que fueron intervenidos en centros de la Península la tasa balear alcanzaría el 67'1 por millón.

Marsé resaltó, además, que el año pasado se realizaron dos trasplantes de pulmón, al 67% de los baleares que lo precisaron, frente a la media nacional del 57%, al tiempo que celebró que el trasplante de córneas en nuestra comunidad se haya multiplicado con respecto a 1999 hasta las 70 intervenciones. La consellera reconoció que estas tasas han sido posibles gracias a la colaboración de las clínicas y hospitales públicos y privados, así como a una mejora en el sistema de detección de personas susceptibles de ser donantes. Por último, el informe refleja que la edad media de donación en Baleares se sitúa en 39'2 años, al tiempo que indica que un 32% de los donantes murieron de accidente de tráfico.