TW
0

Poco se podían imaginar los socios de la peña taurina Rafael de Juliá que de «viaje a Lourdes, verían a la Virgen», lo que se traduce en acudir a la plaza de Las Ventas en Feria de San Isidro y ver salir por la puerta grande a su torero.

Los expedicionarios mallorquines fueron los invitados de honor del joven matador de toros, que aún estando en capilla, dedicó su tiempo a compartir con ellos la pasada noche del sábado mesa y mantel en Torrejón de Ardoz. Alrededor del torero, dándole ánimos estuvieron el apoderado, Enrique Carmona; el presidente de la peña, Francisco Fernández; el empresario del Bingo Teatro Balear, José Antonio Fernández; Juanito Fernández, conocido popularmente como «cónsul de Sanlúcar, y el grupo de socios».

El domingo a las doce asistieron al apartado, donde se habían congregado muchos aficionados, pudiendo conseguir entrada para tal efecto, pues se puso, como para la corrida, el cartel de «no hay billetes».

Por la tarde los mallorquines se fueron a la plaza con el corazón en un puño pues llovía. Torearon la novena de feria José Luis Bote y Luis Miguel Encabo, siendo Rafael de Julia quien se alzó triunfador cortando una y una orejas saliendo a hombros por la ansiada puerta venteña.