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JUAN MIGUEL LÓPEZ Los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire destinados en Balears celebraron en la jornada de ayer el Día de las Fuerzas Armadas. Una «jornada de fiesta» entre la institución castrense y la sociedad, según indicaron ayer fuentes de la Comandancia General de Baleares, que se festejó desde las primeras horas de ayer con un programa de actos destinados a fomentar «el estrechamiento de vínculos entre el Ejército y la ciudadanía».

Unos actos que se iniciaron con la diana floreada en todas las bases y acuartelamientos militares de Mallorca, con especial relevancia en la Base General Asensio. El Palau de la Almudaina, a la una de la tarde, fue el escenario de una recepción en nombre del ministro de Defensa, a las autoridades de Mallorca. El patio del Palau sirvió para acoger un acto en el que el general Tomás Formentín leyó a los presentes en nombre del ministro de Defensa, Federico Trillo, el discurso con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, donde destacó la condición de «éste día como el último antes de la suspensión del Servicio Militar».

Al acto en el Palau de la Almudaina asistieron numerosas autoridades. Entre otros, el president del Parlament, Maximiliano Morales; la delegada del Gobierno; Catalina Cirer; el alcalde de Ciutat, Joan Fageda; el conseller de Hisenda, Joan Mesquida, en representación del Govern.

Tras el discurso, el Palau de la Almudaina, con la presencia de un Piquete de Honor, con uniforme de época, vivió un acto de encuentro entre el Ejército y el mundo de la enseñanza, en la entrega de Premios del Ejército 2001 a diferentes colegios de Palma. Anteriormente se procedió a la imposición de condecoraciones por la Orden de San Hermenegildo y al Mérito Militar. El Castell de Sant Carles vivió el acto de arriado de bandera y homenaje a los caídos, que contó con la presencia, entre otros, de la presidenta del Consell Insular, Maria Antonia Munar. La jornada concluyó con un concierto en homenaje al soldado de reemplazo.