Las entidades ARCA, Amics dels Molins, Amics del Ferrocarril, Amics
del Arxiduc, Grup d'Estudis de sa Fortaleça y GOB reclamaron ayer
en el Parlament la creación de una oficina de disciplina
urbanística que dependa directamente de la Cámara autonómica. Las
seis entidades se reunieron con el presidente del Parlament,
Maximilià Morales, a quien presentaron su propuesta para que sea
tramitada como ley en la Cámara balear. El presidente de ARCA, Pere
Ollers, destacó la escasa capacidad de muchos ayuntamientos para
poder tomar medidas contra las infracciones urbanísticas. «Estamos
convencidos de que muchos ayuntamientos estarían de acuerdo con la
creación de esta agencia de disciplina urbanística», manifestó
Ollers.
Para que la oficina de disciplina urbanística fuese una
realidad, los consells deberían renunciar a sus competencias en
esta materia, una función que ahora cumplen las distintas
comisiones de urbanismo. Las entidades piden que los grupos
parlamentarios redacten una ley para que el Parlament disponga de
medios humanos y materiales suficientes para llevar a cabo la
disciplina urbanística en Balears.
Dicha oficina, según las seis entidades, evitaría infracciones
urbanísticas contra el patrimonio histórico, y ordenaría la
rehabilitación en los casos que fuese necesario. Además, la oficina
ordenaría la demolición de edificios en caso de infracciones y
sancionaría todas aquellas irregularidades una vez fuesen fuesen
detectadas. La agencia dependería de un consejo de administración
formado por personas técnicas, y contaría con un gerente
profesionalizado, que se convertiría en la más alta autoridad en
materia de disciplina urbanística. La Mesa del Parlament tramitará
la petición para que sea discutida entre los grupos políticos.
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