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JOAN MASCARELL/PATRICIO CANDIA El levantamiento del sábado de los trabajadores del transporte discrecional por carretera (autocares turísticos) contra los sindicatos, y básicamente contra CC OO, fue ayer reconducido aunque el cisma sigue abierto (hay quienes rompieron el carnet de CC OO). Después de que la asamblea de trabajadores desautorizara el principio de acuerdo alcanzado el sábado y que provocó que el conflicto se les escapara de las manos a los sindicatos, hubo ayer conductores dispuestos a continuar la huelga más allá de los tres días convocados y hacerla indefinida. En este contexto, la cúpula de la Federación de Transportes de CC OO se dedicó a ir reuniéndose con los conductores para explicarles el principio de acuerdo que no se pudo acabar de exponer el sábado en la asamblea por la crispación existente, y a convencer a la gente de que la huelga se terminaba pero no se prolongaba. También frenaron varios intentos de cortar los accesos.

Juan Ortiz, secretario de Transportes de CC OO, señalaba que el problema de la asamblea del sábado fue que alguien de forma intencionada se había dedicado a decir que «ya habíamos firmado y desconvocado la huelga». Eso originó una fuerte crispación y «que ni siquiera pudieran escuchar la propuesta y valorarla».

El sindicato considera que la propuesta es buena y para el martes hay prevista una asamblea con los delegados sindicales para reconsiderar la situación. De momento, no se convocan más días de huelga como así estaba previsto en un principio. La huelga había sido convocada por CC OO, mientras que UGT no la convocaba pero se sumaba a ella. Se da la circunstancia que hace diez años el sindicato mayoritario en el sector era UGT pero a raíz de la huelga de 1990, CC OO se hizo mayoritario. CC OO considera que UGT ha hecho todo lo posible para crispar el ambiente y meter «cizaña».

Un pre acuerdo que contemplaba una de las mayores subidas salariales
El pre acuerdo del sábado ha quedado en papel mojado si bien a partir de él se intentará buscar el consenso de cara a la asamblea de delegados sindicales del martes. Una subida de la masa salarial del 18% en tres años (las horas extras aumentan hasta 1.325 pesetas). Reducción de la jornada anual a 1.790 horas. Seis días de trabajo y dos festivos consecutivos. Se incluye la clase C. Y, se constituye una comisión con Treball y Transports para hacer frente a los problemas del sector.