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R.C./AFP El ministro de Defensa alemán, Rudolf Scharping, regresará a la Isla para reunirse con la condesa Pilati, cuyas fotos románticas en una piscina realizadas en una finca de Mallorca han provocado una gran alarma social y política en Alemania en unos momentos tan delicados como es el envío de 500 soldados alemanes a Macedonia. Scharping, haciendo caso omiso de las críticas realizadas por los partidos de la oposición CDU y FDP, que han llegado hasta pedir su dimisión por poner en peligro su autoridad ante el Ejército alemán, se reunirá con Kristina Graf Pilati von Borg-greve para disfrutar el fin de semana en aguas de la Isla.

Las fotos publicadas por la revista del corazón «Bunte» con su autorización han suscitado la reprobación de los medios de comunicación alemanes, ya que muestran a Rudolf Sharping, de 53 años, con su nueva compañera, Kristina Graf Pilati, de 51 años, divirtiéndose como «adolescentes» en una piscina de la Isla. Esas fotos, según ha transcendido, fueron tomadas con la autorización de Scharping y, según la prensa alemana, incluso con la bendición de su consejero de comunicación que, desde el inicio de la relación, hace un año, aprovecha toda ocasión de utilizar el atractivo de la condesa para dar brillo a la imagen un tanto opaca del ministro.

Rudolf Scharping volvió a Berlín antes de la publicación de dichas fotos para asistir, el jueves pasado, a un consejo de ministros sobre la participación de Alemania en la misión de la OTAN en Macedonia, salpicándole directamente la polémica en su país. El prestigioso diario conservador «Die Welt» ha lamentado en un artículo sumamente crítico titulado «Amor en tiempos de guerra», la tentativa «artificial y desesperada» del ministro por «parecer lo que no es», agregando que prefería «el anterior Rudolf Scharping, serio y ambicioso».