Palma celebró ayer el Día Europeo sin Coches. Y lo cierto es que
coches, lo que se dice coches, no se vieron muchos circulando por
las calles de Ciutat a lo largo de la jornada, pero siempre quedará
la duda de si el éxito de la celebración fue debido a la
concienciación ciudadana, a que era sábado, a la lluvia que se
intensificó a partir del mediodía o a que ayer se iniciaba el otoño
y los palmesanos prefirieron quedarse en casa, leyendo un buen
libro o, al menos, el folleto «Un pas endavant. Nova Ordenança de
Circulació de Palma 2001», editado por el Ajuntament de Palma.
A diferencia de lo que ocurrió el pasado año, en esta ocasión no
se han cerrado al tráfico las calles del centro de Palma. En la
jornada celebrada en 2000 hubo quejas por la restricción del
tránsito y los problemas que ello causó. Cabe destacar que ayer sí
se vieron más bicicletas de lo que suele ser habitual en un día
ordinario y que los aficionados a pasear por las calles de Ciutat
pudieron acercarse hasta el Ajuntament de Palma y recorrer la
exposición «A Ciutat, sense el meu cotxe», que permanecerá abierta
en el vestíbulo del Consistorio hasta el 30 de septiembre.
«La exposición explica las conclusiones del estudio de
movilidad, las acciones que ya se realizan y las que haremos»,
señaló el alcalde de Palma, Joan Fageda, en la inauguración de la
muestra, el pasado viernes. Dentro de los actos que se celebran
estos días para celebrar el Día Europeo sin Coches, el teniente de
alcalde de Governació i Funció Pública, José Manuel Sierra,
presentó el jueves el estudio de movilidad a las asociaciones
vecinales y a la Taula de Comerç.
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