Mónica González26/09/01 0:00
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La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, y el presidente del Govern balear, Francesc Antich, inauguraron ayer la nueva sede del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), en las antiguas escuelas de Esporles, que acoge a 130 empleados, entre investigadores y personal de ayuda. En su intervención, la ministra reconoció la «singularidad» del instituto, «que tiene un enfoque claramente multidisciplinar en los ámbitos relacionados con los recursos naturales, la física y la psicolingüística, con un gran arraigo en el territorio y una perspectiva de aplicación muy relacionada con el Mediterráneo».

Birulés animó a las empresas de servicios, y en especial a las relacionadas con el turismo, a invertir en investigación y tecnología por cuanto, según recordó, «la innovación no es sólo patrimonio de la industria». Más aún consideró que la implicación de estas compañías en el ámbito de la innovación es «imprescindible si quieren seguir siendo competitivas en un mundo global». Aunque reconoció el bajo nivel en que, de partida, se encuentra Balears en inversión en I+D, aseguró que «aprovechando el marco establecido en España de incremento de recursos económicos, humanos y de un marco fiscal favorable para las empresas esta Comunitat puede avanzar».

En este sentido, el rector de la UIB, Llorenç Huguet, presente en la inauguración, esperó un cambio en esta tendencia de baja inversión «una vez se pongan en marcha el plan de I+D que prepara el Govern y las acciones que prevé el Ejecutivo central». El Imedea -creado en 1985 y convertido en punto de referencia en Europa en temas de investigación marina y medioambiental-, es un centro de investigación gestionado conjuntamente por la UIB y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

A la inauguración asistieron, además, los consellers de Innovació i Energia y d'Educació, Príam Villalonga y Damià Pons, respectivamente; el alcalde de Esporles, Jaume Pou, y los vicepresidentes de Organización y Relaciones Institucionales, Josep Pius Beltrán, y de Investigación Científica y Técnica, Emili Lora-Tamayo, del CSIC. Antes de visitar las nuevas instalaciones, la ministra y el presidente balear descubrieron una placa conmemorativa de la inauguración y firmaron en el libro de honor del Instituto.