La creación de un fondo monetario para la manutención de mujeres
separadas o divorciadas en casos de morosidad por parte de sus ex
compañeros es el objetivo principal de un anteproyecto de ley
redactado por la Conselleria de Benestar Social que dirige Fernanda
Caro.
El texto, hecho a instancias del Instituto de la Mujer, quiere
ser «un intento de superar la igualdad formal y hacerla efectiva»,
según la exposición de motivos. Es decir, reclama acciones claras
en relación a un fenómeno habitual como es el incumplimiento del
pago de una pensión para la alimentación del ex cónyuge y los hijos
cuando así lo ha decidido una instancia judicial. La deuda será
subrogada por parte de la Administración, que después deberá exigir
satisfacción al deudor.
La memoria económica que hará viable esta iniciativa es el
último punto que falta antes de que el Consell de Govern apruebe
este texto para su tramitación parlamentaria. El fondo previsto
para la subrogación de las deudas de los ex maridos morosos "el
texto no establece distinciones de sexo, pero se da por descontado
que favorecerá más a mujeres que a hombres" es de unos cincuenta
millones de pesetas, según ha explicado la directora del Institut
Balear de la Dona, Francisca Mas.
La medida «afecta a personas que viven en una situación
precaria», según la dirigente del Institut, que confía en que el
Ejecutivo balear pueda acelerar la aprobación del texto, ya que la
Cámara autonómica se encuentra colapsada por la actividad
legislativa atrasada.
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