Niclas Fröber, que fuera portero de la liga sueca, y actualmente
propietario en un cincuenta por ciento y a la vez presidente del
Essinge International FC, equipo de la segunda división de aquel
país "un club con 80 años de historia", y auténtica cantera de
jugadores, tiene casa en Mallorca "es vecino de Birguitta de
Suecia" y suele ir a jugar a golf al Golf de Santa Ponça, que fue
donde nos lo presentó Olga Bestard.
Nos cuenta que su sociedad deportiva reúne a unos 600
futbolistas de 42 nacionalidades distintas "una especie de ONU,
vamos", con un primer equipo entrenado por Roger Palgreen, que
fuera segundo de Ericsson cuando este entrenó la Sampdoria "en la
actualidad es el seleccionador inglés", y que tienen un presupuesto
de cien millones de pesetas.
Fröber confiesa que «no vería nada mal que algunos de mis
jugadores estuvieran a prueba en el Mallorca, equipo al que suelo
ver cuando estoy en la Isla». Y cita a dos en concreto: Tamba y
Brima, de 17 años de edad, «sin duda dos grandes jugadores»,
tasados en unos 34 millones de pesetas, nada para lo que se paga
hoy en España por una promesa. Pues ya lo sabe usted, señor
Alemany.
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