Nekane Domblás21/10/01 0:00
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Los expertos que participan en la Conferencia Anual de la Comisión Mediterránea, que durante estos días se ha celebrado en el Parlament, han coincidido en la necesidad de fomentar las relaciones comerciales entre los países de la Unión Europea y los del mundo árabe mediterráneo. El presidente del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, Jorge Braga de Macedo, precisó ayer, no obstante, que, para que esta colaboración mejore, los países del mundo árabe tienen que fomentar previamente sus relaciones internas para luego tener más fuerza ante los países de la UE. «Debe haber previamente una integración entre los países árabes para posibilitar que mejoren las inversiones de terceros países», señaló el presidente.

Los atentados sufridos por Estados Unidos el 11 de septiembre han centrado parte de los debates de unas jornadas en las que se debatía sobre las relaciones económicas y comerciales entre los países de la UE y los del norte de Àfrica. Braga de Macedo también hizo alusión a ellos en la conferencia que cerró las jornadas, si bien quiso dejar claras las enormes diferencias que existen en el mundo árabe. «Esta comisión debe ayudar a combatir visiones absurdas sobre el choque de civilizaciones», señaló el ponente de la última conferencia.

Antes de la intervención de Braga de Macedo, los asistentes participaron en una mesa redonda sobre «Los países mediterráneos como receptores de las inversiones privadas de la UE». En ella participaron Omar Oukrid, secretario general de la Confederación General de Empresas de Marruecos, Bahdir Kaleagasi, presidente de la asociación TUSIAD de Turquía, y Joan Buades, presidente del Cercle d'Economia de Mallorca.

La clausura de estas jornadas sobre cooperación entre el Mediterráneo del norte y del sur corrió a cargo de Ferdinand Chaffart, presidente de la Liga Europea de Cooperación Económica, entidad encargada de organizar estas jornadas económicas de encuentro entre los países del Mediterráneo. El president del Govern, Francesc Antich, ofreció una comida a los asistentes que sirvió para clausurar este encuentro internacional.