El Fomento del Turismo de Mallorca ha remitido una carta al
presidente del Govern, Francesc Antich, en la que muestra su
perplejidad «ante la indefinición de la política turística del
Govern, cuando tendría que tomar decisiones inaplazables de cara a
la próxima temporada 2002». A raíz del debate anual sobre el estado
de la Comunitat Autónoma, la junta directiva del Fomento del
Turismo ha analizado los últimos acontecimientos turísticos,
mostrando su disconformidad por la actitud política de Antich en
materia turística, afirmando que el Ejecutivo «no da prioridad a la
política turística, sino que se limita a los juegos florales de
cara a la galería».
Los temas que la junta directiva del Fomento ha tratado en
profundidad y que luego se echan en cara a Antich son la
descentralización de la gestión aeroportuaria, el impuesto
turístico y la declaración de obligación de servicio público del
tráfico aéreo interinsular y balear con la Península.
La misiva, que va firmada por el presidente del Fomento, Miquel
Vicenç, entra a fondo con la cuestión aeroportuaria, afirmando que
desde el verano de 2000, «el Govern ha mantenido un silencio
absoluto hasta que le pareció oportuno sacar al muerto del armario
para mezclarlo con la crisis de las compañías aéreas tras el 11 de
septiembre. ¿Es que en catorce meses nadie ha tenido tiempo para
preparar una propuesta detallada de gestión aeroportuaria
compartida?. En este sentido lamentamos tener que recordaros que la
reivindicación de la gestión de nuestros aeropuertos quedó
empantanada tan pronto como el Govern tomó el relevó del Fomento y
la Cámara de Comercio en este tema». Vicenç recuerda, asimismo, que
no se ha hecho nada en materia legislativa para evitar futuros
colapsos de aeropuertos y transportes, tal y como se comprometió
tras la huelga del transporte turístico a finales de junio.
El Fomento pide también a Antich que posponga la entrada en
vigor del Impuesto sobre las Estancias en Empresas Turística de
Alojamiento aun en el caso de que el Constitucional levantara la
suspensión. «En estos momentos está en juego la competitividad de
Balears como destino turístico a corto plazo», afirma Vicenç. Se
añade que «lo último que necesitamos ante las perspectivas
inciertas que hay en materia turística para el próximo verano es
otra polémica sobre la ecotasa en los medios de comunicación de
nuestros mercados de origen, que menos mal que están ocupados en
otras cosas».
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