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La Conselleria de Turisme presentó ayer oficialmente las ocho marcas turísticas con las que se promocionarán las Islas para romper la estacionalidad. Estas ocho marcas nuevas se han creado para diferenciar la oferta turística de las Islas, las cuales se darán a conocer de forma pública la próxima semana en el transcurso de la feria londinense de la World Travel Market. Dirigidas a segmentos de demanda «bien diferenciados» y comercializadas con el nombre en catalán, las marcas elegidas para Mallorca son «Golf», Convencions i reunions», «Cicloturisme», «Senderisme» y «Tradicional», y pretenden «rejuvenecer» este destino turístico y dar a conocer las múltiples posibilidades que brinda como alternativa al «sol y playa».

Para Formentera, se ha optado por el distintivo «Hostals singulars», aprovechando los pequeños establecimientos que caracterizan a la isla, mientras que para Menorca se ha escogido el de «Reserva de la Biosfera», en relación a los valores naturales que posee esta isla. En el caso de Eivissa, se ha escogido la firma «Eivissa Esportiva» para apartar un poco la imagen de este destino como punto de encuentro de ocio nocturno y explotar las posibilidades deportivas, según explicó Elsa Martín, de Arthur Andersen.

En total, cerca de unas ochenta pequeñas y medianas empresas de Baleares ya han mostrado su intención de acogerse a alguna de estas firmas, que se comercializarán bajo el «paraguas» del distintivo «Illes Balears». El plan de marcas, en el cual el Govern ya lleva invertidos unos 74 millones de pesetas, prevé ahora la puesta en marcha de una sociedad gestora que se encargará de la implantación de estos distintivos y la elaboración de planes estratégicos para su lanzamiento en el mercado. El conseller Alomar afirmó que todas ellas tienen como objetivo agrupar a las pequeñas y medianas empresas turísticas bajo un determinado distintivo, diversificar la oferta y desestacionalizar la actividad turística.

Alomar, respecto a las previsiones para este invierno y verano 2002, indicó que este invierno «no será muy bueno» a nivel turístico para Baleares, pero señaló que todo apunta a que para las próximas temporadas media y alta «los resultados serán similares a los de las pasadas». El conseller aseguró que estas malas previsiones no sólo afectan a las Islas, sino a otros destinos españoles, a excepción de Canarias, pero confió en que el descenso de reservas para los próximos meses «no sea catastrófico, circunstancia que puede generar entre las empresas turísticas intranquilidad que se superará a medida que se acerque la época estival».