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El magistrado Antoni Monserrat declaró ayer la inadmisión a trámite de la recusación presentada por la acusación particular para apartarlo de la instrucción del «caso Formentera» alegando que «no es amigo» del ministro de Medio Ambiente y ex president del Govern, Jaume Matas, y que, en todo caso, el recurso es extemporáneo, ya que «debía haber sido presentado antes de iniciar la instrucción». La recusación fue presentada ayer por la mañana, pero no impidió que las declaraciones previstas de Antoni Pastor y la secretaria de Matas, Francisca Pascual, se realizaran con normalidad, excepto la del funcionario de Presidència, Bartomeu Mora, que fue aplazada hasta el lunes.

Los partidos del Pacte de Progrés justificaron la recusación con un escrito de prensa haciendo alusión a que Monserrat «actuó de abogado de Matas», pero ese argumento tampoco convenció al fiscal Antoni Torres, que la calificó de «inapropiada» en el actual momento procesal. No obstante, la abogada de la acusación particular, Ascensión Joaniquet, anunció que recurrirá esa no admisión a trámite de la recusación por parte del juez Monserrat. «Es notorio que la parte que recusa de forma tan intempestiva», señala Monserrat en su auto de respuesta a la recusación, «ha venido actuando ya en el pleito, interponiendo recursos, presentando escritos y haciendo solicitudes, todo lo cual manifiesta a las claras que no puede ampararse ahora en supuestas y máxime cuando son falsas, causas de recusación cuyo conocimiento fue previo a dichas actuaciones».

Al empezar el turno de las declaraciones, el abogado de Bartomeu Mora, José Zaforteza, planteó como «cuestión a dilucidar» el hecho de que la acusación particular está personada como «popular», sin haber presentado fianza ni haber formalizado escrito de querella como acusación popular. Esa cuestión la resolverá el juez Monserrat. En el turno de declaraciones, Francisca Pascual, secretaria del presidente balear en la pasada legislatura, Jaume Matas, aseguró que no recordaba haber recibido ninguna llamada telefónica del ex secretario de Estado de Hacienda y máximo responsable entonces del Instituto Nacional de Estadística y del Censo Electoral, Cristóbal Montoro.

Rafael Perera, abogado de Pascual, manifestó que su clienta había declarado al juez que su agenda pudo haber sido manipulada por cuanto «hay anotaciones que no reconoce como suyas». Francisca Pascual expresó también su «indignación» al magistrado por la inclusión en el auto de instrucción de esta agenda de carácter personal.
También prestó declaración el diputado autonómico popular y ex director general de Joventut del anterior Ejecutivo autonómico Antoni Pastor, quien señaló a los informadores que estaba «muy satisfecho» de su comparecencia y que confiaba haber contribuido así a esclarecer los hechos investigados. La abogada de la acusación particular, Ascensión Joaniquet, señaló que Pastor estuvo «muy tenso» ante el juez y que se negó a responder a las cuestiones que ella planteó. Las declaraciones de Francisca Pascual y Antoni Pastor se prolongaron desde las 10.30 a las 16.30 horas y, finalmente, el magistrado decidió posponer al lunes la comparecencia como imputado del funcionario de Presidència del Govern Bartomeu Mora. Por otra parte, el Parlament debatirá el martes el dictamen de las propuestas de conclusión de la comisión no permanente de investigación sobre posibles irregularidades en el empadronamiento de ciudadanos no residentes en Balears.