«El protocolo es muy importante, necesario para el buen
funcionamiento y la simplificación de los actos, pero también es
cierto que debe ser flexible y que debe saber adaptarse a los
nuevos tiempos, a la realidad propia de cada territorio», afirmó
ayer Maria Rosselló i Martorell, jefa del gabinete técnico del
Govern de les Illes Balears, quien presentó una ponencia sobre «El
protocolo en las Balears» en el IV Congreso Internacional de
Protocolo que se celebra en Palma.
Rosselló explicó las diferencias entre el decreto de
precedencias y protocolo autonómico y el real decreto del Estado
sobre la misma materia y recordó que «tanto el decreto de
precedencias del Govern como la orden del consejo de Presidència de
2 de julio de 2001, están recurridos por Delegación del Gobierno» y
explicó que «en estos momentos podemos aplicar el decreto mientras
se resuelve el recurso contencioso administrativo, pero no la orden
de julio de 2001, puesto que se ha dictado la suspensión cautelar
de la misma», apuntan.
Aplicando el protocolo vigente a nivel de Estado el president de
la Comunitat Autònoma, Francesc Antich, ocuparía el décimo lugar en
el orden de precedencias en un acto que tuviera lugar en Balears. A
modo de ejemplo Rosselló explicó que si se aplica el decreto del
Govern y la orden del Consell de Presidència el president de la
Comunitat ocuparía «el quinto lugar en el orden de precedencias,
después del Rey, la Reina consorte, el príncipe de Asturias, las
infantas de España, y no el décimo tal y como contempla el real
decreto del Estado».
El IV Congreso Internacional de Protocolo que se está realizando
en el Pueblo Español concluye hoy, después de haber analizado las
técnicas actualizadas para la organización de actos; el protocolo
en el deporte, la justicia, la empresa y el protocolo
internacional.
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