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Los criterios para fijar el reparto del Fondo de Compensación Municipal que ha puesto en marcha el Govern han dividido de nuevo a los firmantes del Pacte que, hasta la fecha, no han sido capaces de presentar una propuesta conjunta en el seno de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB). A las divisiones internas de los partidos se suma además el malestar de PSM y UM por la actitud de la presidenta de la Federació, Margarita Nájera, quien defiende un reparto que, curiosamente, sitúa a Calvià en la segunda lista de los municipios que más dinero reciben, tan sólo por debajo de Palma.

Las fuentes consultadas aseguraron que la ejecutiva de la FELIB debía reunirse esta semana para decidir los criterios definitivos que se presentarán al Parlament para su discusión. Debido a las disensiones, la reunión no se ha celebrado. Además, en la reunión que mantuvo la permanente se produjo un importante debate entre los miembros de la Federació ya que Nájera ya había anunciado previamente a la prensa el acuerdo total de la FELIB en torno a la propuesta socialista. En estos momentos hay tres propuestas diferentes sobre la mesa, en función de partido político, y que provocan enormes oscilaciones en los ingresos de los municipios en función de cuál de ellas se apruebe. Todas estas propuestas parten de una base inicial de 2.000 millones de pesetas, a pesar de que en los presupuestos del Govern tan sólo figuran mil millones para este fondo.

La propuesta del PSOE parte de una fondo calificado de «solidaridad» del 40 por ciento. Ello significa que, para empezar, los municipios de Balears se repartirán por igual 800 millones de pesetas. En este modelo, la población representa el 10 por ciento, la superficie otro 10 por ciento y la superficie de espacios protegidos pesa un 5 por ciento. A estos criterios se suman el 25 por ciento de esfuerzo fiscal y el cómputo de la dispersión territorial, pensada para Menorca y Eivissa, que tendrá un peso del 2'5 por ciento. La FELIB recibirá además el 2'5 por ciento del total. La propuesta del PSM varía notablemente. El criterio de solidaridad sube hasta el 50 por ciento y no se reparte de forma lineal, sino en función de los ingresos per cápita. La población pesaría un 20 por ciento, la superficie protegida un 10 por ciento y la superficie no protegida, el 5 por ciento. El esfuerzo fiscal debe pesar el 10 por ciento, según el PSM, y la dispersión territorial y la dispersión municipal deben pesar un 2'5 por ciento cada una de ellas.

La propuesta que ha presentado Unió Mallorquina coincide con la que defendió la mancomunidad del Pla y coincide bastante con la del PSM, aunque presenta una serie de variaciones. También la solidaridad pesa el 50 por ciento y la población, el 20 por ciento. Sin embargo, para UM la superficie no protegida debe pesar el 10 por ciento y la protegida, el 5 por ciento. La dispersión territorial y la dispersión municipal pesarían un 2'5 por ciento en el sistema. PSM y UM consideran que el Fondo de Compensación Municipal debe servir para ayudar a los municipios que, como Campos o Artà, tiene una mayor territorio protegido y no pueden disponer de los ingresos que genera el turismo. También pretenden compensar la escasez de ingresos de los municipios más pequeños que no disponen de costa y, por lo tanto, también tienen menos posibilidades que los municipios costeros de obtener ingresos gracias al turismo.

Los primeros mil millones para ayudar a los ayuntamientos
El Govern ha incluido en los presupuestos, por primera vez en su historia, un fondo de compensación para los ayuntamientos que suma 1.000 millones de pesetas. Se trata de ayudas a fondo perdido para que los municipios inviertan el dinero donde prefieran, es decir, no están vinculadas a ningún gasto. A pesar de la satisfacción de los ayuntamientos por la creación de este fondo, una de las reivindicaciones históricas de los municipios, también existe descontento por la cantidad global. Los ayuntamientos consideran que 1.000 millones es una cantidad insuficiente y que el Govern tenía que haber comenzado con un fondo inicial de 2.000 millones de pesetas.