El conselller de Turisme, Celestí Alomar, aprovechó ayer su
comparecencia parlamentaria para anunciar que en estos momentos no
«existe una sensación de crisis turística en las Islas. Hemos
tenido una temporada turística buena y por primera vez se ha
logrado estabilizar el número de visitantes durante la temporada
alta, al mismo tiempo que han mejorado los datos de la temporada
baja».
Reconoció que los sucesos del 11 de septiembre han generado una
situación turística mundial diferente a la de otros años, «porque
la oferta supera con creces a la demanda. Es aquí, donde tenemos
que actuar y apostar por la calidad y la diversificación de la
oferta».
El portavoz parlamentario popular, Joan Flaquer, criticó
duramente estas palabras de Alomar, indicando que como viene siendo
habitual en sus comparecencias «el conseller vende humo», y que
«vive una realidad turística muy diferente a la que padecen los
empresarios».
Ambos mantuvieron un rifi-rafe dialéctico con motivo de la
presentación de los presupuestos de la Conselleria de Turisme para
el ejercicio 2002, en los que el departamento de Alomar dispondrá
de 4.669 millones para mejorar la calidad del sector turístico y
apostar por la diversificación. Alomar calificó estos presupuestos
de equilibrados que pretenden «impulsar un modelo turístico que
favorece la sostenibilidad, la satisfacción de los clientes, así
como el mantenimiento del liderazgo de Balears frente a la
evolución de la industria turística». El conseller anunció que
Ibatur dispondrá de un presupuesto de 1.587 millones de pesetas, un
0'9% más respecto a 2001.
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