A partir del próximo enero dejarán de circular coches por un lado
del Passeig des Born. Primero, se realizará la peatonalización de
forma provisional con mobiliario urbano (bancos, floreros..).
Después se hará un concurso público para el proyecto definitivo. La
decisión del Ajuntament de Palma es ya irrevocable.
El otro lado del paseo, el que queda frente al Casal Solleric,
será de doble sentido, pero sólo para taxis y autobuses. Los
vehículos normales sólo podrán circular desde Jaume III hasta
Antonio Maura. Los ciudadanos de Palma, y en especial, los
comerciantes de la zona, se han mostrado preocupados por esta
medida. Al igual que pasó con la peatonalización de la calle Oms,
las opiniones contrarias a cualquier cambio han surgido, aunque no
con excesiva fuerza. Hay una mayor consciencia de que, a la larga,
la medida puede ser beneficiosa para el comercio.
Los peatones que ocasionalmente pasan por la zona se muestran
convencidos de que se trata de una mejora. Los que residen o
trabajan cerca de es Born ven, casi todos, una gran pega: los
aparcamientos. La mayoría de los encuestados, al margen de la
valoración que hagan de la zona peatonal, mencionan el tráfico y
los aparcamientos como un problema crucial. Una opinión extendida
es que, si no se construyen zonas de párking subterráneo, llegar
hasta el paseo va a ser prácticamente imposible. Más problemas
habrá si se tienen que hacer labores de carga y descarga.
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