Alrededor de quinientas personas participaron ayer en la
manifestación convocada por la Plataforma Ciutadana pel
Desmantellament de la Central de Sant Joan de Déu i Contra
l'Entrada del Gasoducte per l'Espai Natural des Carnatge. La
manifestación, que transcurrió sin ningún tipo de incidentes,
partió desde la plaza de la Església del Coll d'en Rabassa,
dirigiéndose hacia las dos rotondas que hay al final de la calle
Cardenal Rossell, al lado de la autopista que conduce al
aeropuerto, lo que obligó a los cuerpos policiales a desviar el
tráfico. Efectivos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la
Policia Local velaron para que la manifestación se desarrollase con
normalidad.
El portavoz del GOB, Miquel Àngel March, recordó que la
plataforma quiere que se cierre la central de Sant Joan de Déu y
que se cambie la ubicación del gasoducto previsto en la zona. «Tras
una primera fase de concienciación, de carácter más divulgativo,
ahora nos encontramos en la segunda fase, de tipo reivindicativo»,
señaló March, y añadió: «Volveremos a pedir, una vez más, al Govern
que modifique el Pla Director Sectorial d'Energia».
La plataforma también ha puesto en marcha una campaña de
recogida de firmas en favor de los objetivos que defiende y tiene
la intención de intensificar su presencia en la calle. El próximo
acto tendrá lugar el 6 de diciembre, día en que se llevará a cabo
una jornada deportiva reivindicativa en el campo de fútbol que hay
al lado de la central de Sant Joan de Déu. Ese día todos los
equipos de fútbol base de la zona jugarán diferentes partidos.
Uno los portavoces de la plataforma, Bartomeu Rosselló, volvió a
mostrar su preocupación por la posibilidad de un accidente en la
central y señaló que los planes del Govern en la zona van en contra
de la actual legislación sobre seguridad y medio ambiente.
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