Nekane Domblás25/11/01 0:00
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PSM, Esquerra Unida y Els Verds, partidos que forman parte del Govern, han presentado alegaciones a la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio que ha hecho el propio Govern y que ha recibido 30 propuestas de modificación presentadas por diversos colectivos, según explicó el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas. Todas las peticiones de los miembros del Govern inciden en que el proyecto de ley debería ser más restrictivo, aunque Els Verds se muestran especialmente críticos. La formación ecologista considera que los cupos de crecimiento fijados "que van disminuyendo del tres al uno por ciento" siguen siendo insuficientes para poner freno a la importante presión urbanística que existe en estos momentos.

La formación de Margalida Rosselló pide además que se actúe sobre el suelo urbano que no está consolidado, los llamados «falsos urbanos», y lograr su reconversión en suelo rústico, lo que podría dar pie al pago de indemnizaciones. Otra de las propuestas más radicales de Els Verds es que el suelo rústico pase a ser directamente inedificable, al margen de los metros cuadrados que tengan las fincas. Entre los peticiones de Els Verds se considera que la reforma de las Directrices debería incorporar algún mecanismo legal para impedir la compraventa de fincas por parte de ciudadanos no residentes. Por último, proponen que el Plan Territorial Insular pase por la revisión previa de una evaluación de impacto ambiental.

En el otro lado del Pacte, también el Consell de Mallorca ha presentado alegaciones, aunque en un sentido radicalmente diferente. Para empezar, el informe presentado por la institución insular considera que el proyecto del Govern invade sus competencias y critica la obligación de que el Consell tenga que solicitar informe preceptivo al Govern para numerosas cuestiones. Pero si algo destaca el Consell es que la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio incidirá de forma negativa en el proceso de redacción del Plan Territorial Insular (PTI) y hará que se retrasen los trabajos ya avanzados. También estima que resulta muy perjudicial para la redacción del PTI la modificación de las medidas de crecimiento. Hasta ahora, los límites se expresaban en hectáreas, en superficie, pero la reforma que quiere hacer el Govern se expresa en términos de población.