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«Estoy muy enamorada de Hasso»
Tal y como les adelanté días atrás, el pasado domingo, en Berlín, Hasso Schützendorf (76 años) y su novia, Peggy (23 años), sellaron su compromiso matrimonial en el transcurso de una gran fiesta que tuvo lugar en uno de los más caros y lujos hoteles de la capital alemana. El evento levantó expectación entre la prensa germana hasta el punto que el «Bild», ayer, le dedicó la contraportada con un sugestivo titular: «Acaríciame con tu mano arrugada», ilustrada con una foto de los novios y otra de él, en silla de ruedas y mascarilla, que fue como aterrizó en Alemania. A la fiesta asistieron alrededor de doscientas personas, entre ellas muchas llegadas exprofeso desde Mallorca. Hasso, en día tan señalado, reunió a cuatro de sus ex, Nati y Dorotea "ambas rondando los 70 años", con las que compartió su vida entre los años 49-50 y 51-52, respectivamente, y María del Carmen y Carmen, con quienes mantiene una excelente relación. No asistieron sus hijos Vilko, «con quien sigo enfadado», ni Leo, el que se casó con una de sus ex, Carmen, con quien tuvo un hijo, Leo, que luego se juntó con una filipina, que sí asistió a la fiesta, con la que tuvo otro hijo, Óscar. Y asistió también el hijo de Carmen, Stephan. Nos contaba ayer Hasso que la fiesta, entre billetes de avión, hotel, cena y almuerzo, ropa, taxis e imprevistos le costó 32 millones de pesetas, «12 más de los previstos, pero un día es un día», confesó el rey del rent a car, quien, y según cuenta la prensa alemana, regaló a su enfermera un Mazda MX 5 valorado en 50.000 marcos. Ni que decir tiene que ella, Peggy, ayer estaba muy feliz. La encontramos junto a su prometido, el «viejo verde», como le llama a Hasso el «Bild», en la casa que éste posee en Valldemossa. Confesó que estaba muy enamorada de él y que no le importaba en absoluto que alguien pudiera decir que más que un marido Hasso parece su abuelo. ¿La boda? El próximo marzo, en Las Vegas.