Joana Mudoy: «Yo le pude al cáncer»

Joana, que era enfermera, y que sabía lo que esa enfermedad es y lo que supone un trasplante de esas características dudó en si aceptar la intervención o aceptar el futuro que le aguardaba. «Y acepté, claro. Me hicieron el trasplante en Son Dureta, departamento de Ematología, y fue un éxito. Nunca podré agradecer lo que hicieron por mi todo el equipo, y toda la planta. ¡Fue fantástico!».

Nosotros conocimos a Joana en aquellas fechas. Iba con una pañoleta cubriendo su calva cabeza. «Se me cayó el pelo en dos ocasiones, a causa de otras tantas quimioterapias», recuerda ahora. Ella, que es mallorquinista hasta la médula "incluso hasta la nueva médula", había manifestado en una ocasión que su gran ilusión sería conocer al por entonces portero del Real Mallorca, Kike Burgos. Y Kike, al saberlo, se presentó una tarde en la clínica, le dio un beso y le regaló su jersey, sus guantes y su gorra. Cuando Joana se pudo poner en pie, se acercó con nosotros al polideportivo Príncipes de España, donde entrenaba el Mallorca, para darle las gracias.

Ayer, en lo que aguardaba a alguien muy querido por ella en Son Sant Joan, nos volvimos a encontrar. «¿Te acuerdas de mí?», preguntó. «Pues no», contesté. Porque, ¿cómo la iba a recordar, si antes apenas abultaba de lo chiquita que se había quedado, y encima con aquella pañoleta? y en cambio ahora está guapa, rubia, llena de vida y feliz.

"Fue muy duro, ¿no?
"Muy duro, sí. Pero ahora todo va bien. No trabajo, tengo la jubilación por invalidez, pero no me puedo quejar. Vivo. Me hago las revisiones correspondientes, procuro no cansarme y, sobre todo, sacar el mayor provecho a la vida.

"Hay muchas personas que, por desgracia, al igual que como tú hace seis años, sufren...
"Yo, lo único que les puedo decir es que dejen que la medicina luche contra el cáncer, y que ellas traten de levantarse a si mismas. También les digo que el cáncer no siempre significa muerte, si no, véanme.

· Pedro Prieto