El plan de regulación de empleo de la compañía Iberia que tiene que
aprobar el Ministerio de Trabajo antes del próximo día 15, incluye
la eliminación de la base de la compañía en Palma y su traslado a
Madrid, afectando esta medida a alrededor de cien personas, entre
pilotos y personal de tripulación de cabina (TCPs), que viven en la
Isla.
El que Iberia disponga de una base en Palma posibilita que
«duerman» en Son Sant Joan tres aviones (MD-87 y MD-88), los cuales
son los que realizan los primeros vuelos de la mañana desde Palma a
Barcelona y Madrid. El tener la base propicia que vivan en la Isla
pilotos y TCPs. La desaparición de la base y su traslado a Madrid
provoca un cambio en toda la programación de la distribución de las
tripulaciones, dado que si los primeros vuelos de Palma a Barajas y
el Prat son realizados por tripulaciones que viven en la Isla, a
partir del traslado podrán venir desde cualquier lugar de la
Península, circunstancia que afectará a la operatividad de la
compañía si hay limitaciones o se produce cualquier tipo de
problema por retrasos.
El plan de regulación de empleo, que tendrá que ser analizado
por los sindicatos de la compañía una vez sea aprobada por el
Ministerio de Trabajo, incluye otro tipo de medidas a medio plazo,
entre las que no se descarta el traslado de todos los servicios
comerciales de la compañía a Madrid, posibilitando con ello dejar
sus servicios en manos de compañías de tercer nivel.
La Delegación de Iberia en Balears es una de las más rentables
de la compañía, de ahí que esta última medida únicamente se
adoptaría dentro de una decisión estratégica por motivos
mayores.
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