El mercadillo navideño estrena ubicación en el Parc de la Mar

Ayer, día brillante y soleado, el lugar estuvo toda la jornada bastante concurrido, y eso que todavía quedaban algunos puestos por colocar. «Pero donde esté la Plaça d'Espanya "nos decía la dueña de uno de ellos" que se quite todo lo demás». Ha sido una fuerza mayor lo que nos ha obligado a mudarnos, y pensamos que este puede ser finalmente un buen lugar», señalaba ahora resignada. «Siempre y cuando no llueva o haga mucho frío, porque tendremos que ver qué pasa por la noche; vamos a ver si también viene gente, como sucedía en la Plaça d'Espanya, que es lugar de paso y no éste, al que has de ir a propósito. Vamos a ver...», interviene en la conversación otro vendedor.

La opinión sobre el nuevo emplazamiento es casi unánime. De entre los lugares propuestos para cubrir la emergencia propiciada por la reforma de la Plaça d'Espanya, éste es el mejor. Sobre todo de día, y en días soleados, pues qué duda cabe que el Parc de la Mar tiene su atractivo, de ahí que lo visite mucha gente a diario que a buen seguro, ahora, y en especial los extranjeros, camino de la visita obligada al casco antiguo de la ciudad, harán parada y fonda en el mercadillo de bolsos, pañuelos, chucherías, cuadros, estatuillas africanas y golosinas.

La incógnita está en ver cómo responde el público por las noches y en los días lluviosos.