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X.M.
Mañana sale a la calle un nuevo fascículo del coleccionable «Les Illes a la taula» que, semana a semana, presenta la historia de algún alimento propio de las Illes Balears. Este jueves le toca el turno al rey de la cocina mediterránea, el tomate, un producto que tiene su origen en Sudamérica y que llegó a nuestras manos después del descubrimiento de Colón con la creencia de que ésta era una hortaliza exótica. Actualmente, el tomate se ha convertido en uno de los productos básicos de la alimentación mediterránea. Cabe señalar que la única variedad autóctona de Mallorca son las tomàtigues de ramellet, aunque dentro de esta especie se puedan encontrar muchas variantes.

Rosa Pons, técnica especialista en hortalizas de la empresa Fruita Bona, destaca la gran cantidad de productores que existen en la Isla, tanto de la especie autóctona como de otras variedades. «Desde siempre ha habido mucha demanda de tomate y, por tanto, hay muchos productores, sobre todo en la zona del Pla de Mallorca. El tomate ha sido un producto de temporada, básicamente de verano, aunque actualmente y gracias a los invernaderos, podemos cultivar esta hortaliza todo el año».

Referente a la tomàtiga de ramellet, ésta se caracteriza por su bajo contenido en agua y por tener una piel muy fuerte, cosa que hace que se puedan conservar durante todo el año. El tomate es uno de los cultivos más característicos de Mallorca y que puede ser consumido de diferentes formas. La receta de esta semana en «Les Illes a la taula» presenta un plato de tomates rellenos al estilo turco.