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La polémica entre la recién constituida Associació de Municipis de les Illes Balears (AMIB), integrada de momento sólo por municipios gobernados por el PP, y la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB), presidida por la alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera, continúa. El teniente de alcalde de Contractació i Govern Interior de Cort y secretario general del PP en Balears, José María Rodríguez, señaló ayer que «la FELIB ha servido de coartada democrática para muchas de las actuaciones que el Govern ha tomado en contra de los intereses de los municipios de Balears», dijo.

«Lo más lógico es que si Nájera no se ve con fuerzas para defender estos intereses dimita», añadió. Rodríguez señaló que el PP empezó a protestar por esta situación en diciembre de 1999. «Hemos tenido dos años de paciencia y no hemos visto ningún resultado», indicó, para destacar: «Además, ya es el colmo que Nájera vaya propiciando que expulsen a Palma de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Esto demuestra inequívocamente que el mal de la FELIB no está fuera, sino que está bien dentro, en la médula, en su junta directiva».

«La FELIB no es, a pesar de lo que dice Nájera, una entidad de consenso. Hay una pax romana, en donde quien gana hace lo que quiere y los demás se callan, y cuando los demás no queremos callarnos, parece que hemos roto el juguete que le tocó a Nájera en el Pacte de Progrés», concluyó.