La comunidad musulmana de Mallorca celebró ayer el fin del mes del Ramadán. A primeras horas de la mañana se congregaron en la mezquita de Inca, situada en la calle Sant Francesc, cientos de personas para cantar las oraciones que marcan el inicio de la llamada fiesta del Eid El Fitr, o «fiesta del almuerzo», en una traducción un tanto libre.
La aparición del creciente lunar en los cielos de Oriente Medio marca para los musulmanes de la región el fin del mes sagrado del ayuno Ramadán y el inicio de esta celebración. El sábado fue la última jornada tras treinta largos días de abstinencia diurna total, consagrada a la purificación de los pecados y la ayuda a los más necesitados, tal y como prescribe el Corán, libro sagrado de los musulmanes.
La fiesta del Eid El Fitr comenzó en Inca con un gran rezo comunitario en la mezquita. A las 8.00 de la mañana se descalzaban los primeros fieles. Sobre las 9.00, el lugar de oración ya estaba lleno a rebosar. Aproximadamente, media hora después se sirvió un copioso desayuno, a base de té y una gran diversidad de dulces. La gente prosiguió los rezos hasta pasadas las 10.00 de la mañana.
En diversos países del mundo árabe, los mufti han denunciado que los creyentes prefieran «salir a los restaurantes a divertirse» y «abandonen el espíritu de sacrificio y la solidaridad con los menos afortunados, deber del musulmán durante todo el año, que se agudiza en el Ramadán».
Pero ayer, los musulmanes dejaron a un lado sus preocupaciones y se lanzaran a las calles para felicitar a sus allegados y mostrar su alegría, sobre todo los niños, para los que es día de estreno de ropa, juguetes y propinas.
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