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Los alumnos de primero y segundo de primaria del colegio las Escolapias de Palma disfrutaron con la actividad de elaborar las típicas cocas de turrón mallorquín de obleas. Esta se desarrolló en dos clases. La de primero y segundo de primaria, a cargo de las maestras Rosa María Vives y Fátima Cavero, que contaron con la ayuda de otra maestra del centro, Francisca Ballester y dos madres de alumnas, Carmen Noguera y Rosa María Barceló. La confección de las coques de torró empezó apenas entrar en clase, a las nueve y media de la mañana. Los niños y niñas lo tenían muy claro. Ni uno se olvidó de traer el mandil de sus hogares, atendiendo a la sugerencia de las maestras.

Rosa María Vives destacó: «Llegadas estas fechas de Navidad nos gusta realizar alguna actividad tradicional y pensamos que les gustaría aprender algo tan tradicional como son las coques de torró». «La cantidad de masa es de dos kilos y medio por clase para que salgan hermosas y cumplidas. La receta la apuntamos en la pizarra, para que la copien y añadan la tarjeta al celofán que va a envolver el turrón, que será el regalo que harán a sus padres "explicó la maestra». Los ingredientes utilizados son almendras crudas, azúcar, raspadura de limón y canela en polvo. Es la más conocida por todos y la más fácil de elaborar, sobre todo si se trata de niños de corta edad.

La religiosa Fátima Cavero se las ingeniaba para poner orden a la hora de amasar. Todos querían poner las manos en la masa, nunca mejor dicho. La madre Fátima, natural de León, que desde 1968 enseña en el colegio, nos dijo que los pequeños estaban entusiasmados con elaborarlas. Las maestras subrayaron: «Tenemos constancia de que en su casa van a hacerlos. Más aún, animan a sus padres que habían dejado un poco aparte esta tradición a hacer coques de torró».

En algunos centros suelen encargar la pasta ya amasada para luego formar las bolas que conformarán las coques. En el colegio de las Escolapias de Palma no sucedió así, ya que la almendra y el azúcar tuvieron que amasarlos entre maestras y alumnos, tarea que lleva no poco tiempo pues cuesta un poco ligar estos ingredientes si no se tiene demasiada práctica. Los peques salieron del cole con cincuenta cocas que a buen seguro harían las delicias de sus padres y familiares más allegados.