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Joan Miquel Font Servera ejercerá durante los próximos cinco años el cargo de decano del Colegio de Abogados de Balears al proclamarse vencedor de las elecciones celebradas en la noche del jueves. Font, el letrado que instó la quiebra de la ex agencia de valores Brokerval, obtuvo 1.160 votos, frente a los 1.028 de Pedro Mir y los 45 de Joan Verger. Toda la candidatura presentada por Font se impuso en los comicios (ver el gráfico adjunto), y tomará posesión de forma oficial el próximo día 31 de enero.

«Han sido unas elecciones muy ajustadas y quiero agradecer a todos los compañeros que han confiado en la candidatura que yo encabezaba, a los que no quiero defraudar», declaró Font a Ultima Hora. La participación fue elevada (superior al 40 por ciento), lo que dejó de manifiesto la gran importancia que ese colectivo de profesionales otorgaba a los comicios.

«No seré ni conservador ni continuista», dijo el nuevo decano, que sustituirá a Lorenzo Ros. «Tanto Ros como Bartomeu Sitjar realizaron una labor muy encomiable, pero creo que yo represento a una nueva generación y eso intentaré que quede claro desde el primer momento». Añadió que uno de los problemas más acuciantes en los próximos meses será el proceso de transferencia a Balears de las competencias sobre Justicia. «Si no están bien dotadas», precisó, prácticamente en la misma línea de Ros, «serán un completo fracaso».

«La junta de gobierno se propondrá tener la máxima intervención en las negociaciones relativas al traspaso de competencias en materia de justicia, y a tal fin colaborará con los órganos de gobierno de la Comunitat para obtener el máximo de competencias, su mejor financiación y en el más breve plazo posible», según el programa de su candidatura.

Añadió que «el colectivo de abogados está integrado hoy por una inmensa mayoría de letrados jóvenes, menores de 35 años, y es evidente que las dificultades para abrirse paso en nuestra profesión es cada vez mayor para aquellos compañeros que empiezan». Por ello, el nuevo decano prevé promover la creación de la Asociación de Abogados Jóvenes, fomentar la adscripción a la misma y dotarla de voz en las juntas del colegio. «Los representantes de la asociación podrán elevar quejas de abogados jóvenes ante la junta, ya sean individuales o colectivas, y nos comprometemos a adoptar las medidas de amparo adecuadas, a fin de que este colectivo pueda ejercer la profesión en las mismas condiciones que los demás», precisó.

También, la Escuela de Práctica Jurídica y la formación continua del abogado merecen una atención amplia para el nuevo decano. En ese aspecto, señala que la Escuela ha demostrado ser un instrumento muy válido para atender a la función de formación del colegio, tanto desde la óptica de su financiación como el de la agilidad a la hora de desarrollar sus objetivos. «Todo mi programa se cumplirá de forma íntegra», afirmó Joan Font.