Pere Cañellas critica la falta de agilidad del Govern para dar respuesta a la crisis

Además de la caída económica derivada del 11-S, el presidente de los hoteleros se refirió a la «mala imagen de Mallorca, la competencia de otros destinos competitivos y los primeros indicios de la recesión económica en Alemania, «las consecuencias están a la vista: crisis en compañías aéreas, dificultades para los touroperadores grandes y pequeños, caídas de la expectativa de crecimiento en países turísticos, fuertes caídas de las ocupaciones hoteleras, despidos masivos en multinacionales y una gran preocupación por la caída del consumo».

En esta coyuntura adversa, Cañellas apuntó que «ante la incapacidad administrativa de la Conselleria de Turisme para lanzar una campaña promocional específica de Mallorca, es necesario que el empresario no caiga en la desesperanza. Es por ello, que os animo a ponerse a trabajar para mejorar la posición de Mallorca en el mercado y mejorar el rendimiento de las empresas».

El impuesto turístico sobre alojamientos turísticos también salió a colación. Así, afirmó que, el Govern, «en vez de gestionar los recursos con prudencia y sentido común y construir un país con sentido común, dando soluciones a cada problema que se plantea, el camino que se ha elegido es convertir cada problema de gestión, de pura gestión, en una entelequia política irresoluble».

Insignias de oro de la patronal hotelera
En el transcurso del acto, que contó con la presencia de unas 700 personas, la Federación Hotelera de Mallorca entregó las insignias de oro a los empresarios Miquel Vidal (Platja de Palma), Joan Rosselló (Can Picafort), Antonio Alomar (Portals Nous), Enric Ferrer (Santa Ponça) y Miquel Ramis (Platges de Muro). El presidente de la patronal hotelera mallorquina, Pere Cañellas, alabó la trayectoria de estos profesionales de la hostelería y su visión del mundo del turismo, así como su apuesta por el asociacionismo hotelero, que es el que ha sustentado la evolución de la patronal.