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Aprovechando que en el restaurante se dieron cita numerosos comensales, la mayoría residentes extranjeros, quisimos conocer cómo celebran las fiestas navideñas algunos de ellos. Los Garmanslund son unos noruegos que han estado viviendo en Marbella y que hace medio año se establecieron en Santa Ponça, cerquita del golf. «Celebramos la Nochebuena en casa al estilo de nuestro país, y en la cena no falta el pato ni la pierna de cordero. En la sobremesa nos entregamos los regalos».

Elke Jeans Jacobi y su esposa son alemanes, también residentes en Mallorca, hasta donde, y dentro de lo que cabe, han trasladado el espíritu navideño germano a su hogar mallorquín presidido por el árbol de Navidad. ¿Cena de Nochebuena? Después de asistir al servicio religioso "son protestantes", que en la mesa no falte la langosta. Dona Brady, que ha llego al Golf de Santa Ponça en compañía de los Magnusson, es nortemaricana, con bastantes años de residencia en Son Vida, y aunque muy adaptada a nuestras costumbres, señala que «en casa celebramos el día de Navidad con un almuerzo en el que no falta el pavo, y por la noche damos un cóctel para todos los amigos. La Nochebuena la solemos pasar en casa de mi hermana».

Los Magnusson, Kettylin y Lars, portorriqueña y sueco, respectivamente, para que no haya problemas "dice ella" «celebramos tanto el 24 como el 25; el 24, en familia, y el 25 con Santa Klaus y los juguetes. En cuanto a la comida, mezclamos la sueca con la portorriqueña y así todos contentos. El 24, cenamos lechona asada y el 25, almorzamos jamón, albóndigas... algo más sueco, ¿sabes? ¡Ah! y con belén y árbol de Navidad en casa».

La francesa Monique Batesson está casada con el danés Robert Gabriel Jensen. Viven en el Port d'Andratx con la madre de él, Johana, que es la señora que aparece con ambos en la foto. «Los franceses, normalmente, celebramos el 24 por la noche "dice Monique": primero vamos a misa de gallo, a medianoche, y después, de madrugada, cenamos. Nosotros, este año, hemos celebrado la Navidad en casa, con amigos que no son franceses. Hemos comido ostras, para empezar, seguido del pavo regado con buen vino y champagne; de postre un pastel que tiene la forma de la rama de un árbol». Su marido manifiesta que los daneses celebran estas fiestas muy al estilo sueco. «El 24 en la noche es la gran fiesta. El plato especial de esa noche es el ganso, mientras que el pescado lo dejamos para el fin de año». ¿Que cómo se lo montan en Mallorca? Pues un poco a medias. «El no habla bien el francés ni yo el danés, por lo que nos comunicamos en inglés. Pues en lo de las fiestas, lo mismo: lo hacemos de modo que nos venga bien a los dos. Si los daneses se dan los regalos el 24 por la noche y nosotros el 25 a mediodía, él y yo nos los damos el 25 por la mañana».