La ruta de los belenes

Palma conserva una gran tradición belenística, que año tras año va aumentando considerablemente. Son muchos los lugares en los que se exponen los pesebres; muchos de ellos de gran antigüedad. El más antiguo, no sólo de Mallorca sino de España, es el de la Sang, que data probablemente de 1480 y que ha sido declarado Bien de Interés Cultural por el Consell de Mallorca. El horario de visita de este monumento a la tradición es de 7.30 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.30 horas, todos los días. La entrada es gratuita.

Le sigue la colección de belenes de les Caputxines, también de tradición clásica, que van del siglo XVII al XIX, y que puede ser visitado de las 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.30 horas, todos los días exceptuando el 25 de diciembre y el 1 de enero, días festivos, que permanecerá cerrado. El precio de la entrada es de 400 pesetas, y gratuita para los menores de 10 años. A su vez, el Monasterio de Santa Magdalena acoge un nacimiento del siglo XVIII, de gran valor artístico. El horario de visitas es de 9.30 a 12.30 y de 17.30 a 19.30 horas, todos los días.

Mucho más moderno es el de Cort, que data de 1950, uno de los más visitados de la Isla. Su estructura dividida en varias partes, dependiendo del oficio que contempla, sorprende a todos los visitantes, que pueden acudir de 9.00 a 20.00 horas, todos los días de forma gratuita. Diversas entidades y fundaciones han apostado también por esta tradición; es el caso del que exhibe el BBVA en el claustro de Sant Antoniet, ubicado en el carrer Sant Miquel, o del de Sa Nostra, localizado en el Poble Espanyol, que puede visitarse durante todo el año. La entrada es gratuita para todos los residentes.

A su vez, la Fundació Miró presenta el Betlem de la Humanitat, realizado por el artista Mateu Ferragut, que tiene la particularidad de reunir todas las razas posibles, culturas y oficios del mundo. Una ausencia considerable: el belén Napolitano, de la Fundació Bartomeu March, que este año ha sido cerrado al público por obras. La originalidad también se valora en estos tesoros artísticos. Por el módico precio de 500 pesetas, se puede visitar el Belén más grande Europa, instalado en la plaça del Olivar, que presenta la particularidad de agrupar un total de 1.200 figuras. Otros dos originales son el de Can Marquès, que ha sido confeccionado por Bárbara Juan a partir de cojines, y el del colegio Sant Francesc, que se ha tomado el privilegio de vestir a la virgen con ropajes de payesa.

La Part Forana también exibe importante piezas biblícas. Todos los pueblos tienen en su iglesia un pesebre, por pequeño que sea, pero algunos de ellos tienen además otras exposiciones. Es el caso de Artà que exhibe en el Teatre Municipal un belén clásico de 50 metros cuadrados, montado por Pep Forteza en un mes. Inca y Costitx muestran sus respectivas obras de arte al aire libre en la plaça Espanya y plaça Mare de Déu, respectivamente. En Felanitx se puede visitar en la Casa de Cultura, gratuitamente.

Los pesebres vivientes, así como los articulados, también están a la orden del día. Nochebuena ha sido la fecha elegida por Santa Margalida y Vilafranca de Bonany para representar su belén humano en sus correspondientes iglesias. En cambio, Calvià ha decidido que sea el 29 la representación de la Història de Nadal, escrita por Gerte Föge, que tendrá lugar a partir de 17.00 horas en la Sala Palmanova. Por otro lado, Portals Nous y Sóller han apostado por las figuras articuladas para sorprender a los visitantes. El primero se expone en el carrer d'en Baquer, de 19.00 a 21.00 horas, y el segundo en la iglesia del convento Sagrado Corazón y puede ser contemplado en horario de misa. Además, son muchos los pueblos que han organizado un concurso de belenes; es el caso de Estellencs, Alcúdia, Llubí, Sant Joan o Son Servera.