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El Govern ha decidido acuñar monedas de euro propias de la Comunitat en cuyo anverso se podrá ver en unos casos la imagen del president del Ejecutivo, Francesc Antich, y, en otros, la de la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar; para el reverso de ambas se ha optado por una imagen de la Seu. El Govern ha decidido sacar a circulación toda la colección de monedas de euro "ocho en total" con las efigies de ambos dirigentes en uno de sus lados. Las personas interesadas en disponer de estas nuevas monedas, exclusivas de Balears, podrán pasar a recogerlas desde hoy mismo tanto en el Consolat de la Mar, sede del Govern, como en la sede del Consell de Mallorca. El Ejecutivo quiere repartir euromonederos propios de la Comunitat a todos los ciudadanos que estén interesados en guardar la colección completa.

En total, el Govern ha acuñado moneda por valor de 1.650 millones de pesetas, la mayor parte de los 1.742 millones de pesetas del superávit de este año. Se distribuirán más de 825.000 euromonederos que no tendrán curso legal y servirán exclusivamente para coleccionistas. El Govern ha tomado esta decisión sin contar con la autorización del Ejecutivo central, que se ha opuesto de forma radical y ha amenazado con plantear un recurso ante el Tribunal Constitucional. Ello supone una nueva escalada en las tensas relaciones que mantienen Govern y Gobierno, especialmente desde que Jaume Matas fue nombrado ministro de Medio Ambiente por Aznar.

La decisión del Govern de poner en marcha esta nueva moneda propia ha partido de los sectores más radicales del Ejecutivo, especialmente de PSM y EU-Els Verds, que han presionado a Antich para que acuñe la moneda como muestra del rechazo del Govern a lo que consideran un «expolio fiscal» por parte del Ejecutivo de Aznar. La propuesta no cuenta con el entusiasmo de algunos responsables del Govern autonómico, en especial del conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, quien cree que este nuevo reto al Gobierno puede desequilibrar las finanzas de la Comunitat. Aunque UM también mostró sus reticencias en un primer momento, accedió a dar su apoyo a la iniciativa con la condición de que Munar también figurara en las monedas. Los euros no tendrán curso legal, pero los coleccionistas consultados no descartan que adquieran un gran valor en función del resultado de las elecciones de 2003.