Balears sigue a la cola en gasto sanitario pese a las transferencias

A pesar de no haber conseguido unos resultados brillantes el president del Govern, Francesc Antich y la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom, explicaron ayer en rueda de prensa que estaban «moderadamente optimistas» con el resultado de la negociación y que «se ha trabajado mucho e intensamente para conseguir mejorar la dotación presupuestaria de las transferencias» que el Gobierno central había fijado inicialmente en 100.000 millones de pesetas y posteriormente aumentó a 102.000 millones, además de asumir «unos 1.000 millones de pesetas en concepto de facturas pendientes», según Salom. Antich calificó el acuerdo de «histórico» y puntualizó que este traspaso es importante, «desde la perspectiva del autogobierno y del desarrollo de nuestro Estatut d'Autonomia», recordando que «las negociaciones se han llevado a cabo en un marco impuesto por el Gobierno del PP», y que «o las asumíamos en los términos impuestos por el Gobierno o se alteraba el acuerdo de financiación autonómica».

Antich no entró a valorar el hecho de que Balears sea una de las comunidades autónomas "de las diez que todavía tenían pendiente el traspaso" que ha conseguido menor dotación económica; aunque sí lamentó que «no hayamos conseguido la aportación estatal para las inversiones comprometidas en materia de infraestructuras» si bien se congratuló de que los ciudadanos de las Islas «hayan conseguido estar en la media estatal de gasto sanitario» respecto a la negociación del coste efecivo. «Hemos avanzado globalmente pero partimos con un déficit en inversiones que el Govern intentará paliar con un esfuerzo presupuestario», dijo Antich, para quien las prioridades del Ejecutivo una vez asumidas las competencias son: la puesta en marcha de Son Llátzer, planificación de nuevas inversiones, adecuación de las plantillas de los profesionales, plan de mejora asistencial y un gran pacto social sobre la sanidad pública. En esta línea insistió en la prioridad del Govern en «todo aquello que llamamos público como eje vertebrador de una verdadera política de igualdad de oportunidades».

El Consejo de Ministros aprobó ayer los reales decretos de traspaso de las funciones y servicios del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) a las diez comunidades que aún no los habían asumido, por lo que Balears gestionará a partir del 1 de enero 5 hospitales, 1.240 camas y 6.395 empleados antes adscritos al Insalud. La ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, ha convocado para mañana sábado a los consejeros de Sanidad de las diez comunidades autónomas que han asumido las competencias sanitarias, con el fin de analizar la futura coordinación de los servicios. El Insalud, del que dependían hasta ahora las diez comunidades autónomas que asumen las competencias el 1 de enero de 2002, permanecerá durante los primeros meses del año para ayuda a las comunidades que lo necesiten.

La asignación sanitaria se ha basado en el censo de 1999
El Gobierno central se ha basado en el censo de 1999 para asignar la dotación económica de las competencias sanitarias, y no en la población de Balears del año 1988, tal y como se difundió de forma confusa al finalizar la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias. El Govern se refería a que durante los últimos años Madrid ha utilizado los censos de 1988 para asignar el modelo de financiación de Balears, aunque la negociación sanitaria se ha basado en la población de hace dos años. Madrid, sin embargo, no tiene en cuenta la población flotante que registra cada año Balears por la presencia de turistas.