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Palma se viste de gala para iniciar el año 2002 con la «inauguración» de nuevas plazas. A pie de obra queda claro que se ha hecho un importante esfuerzo para que los jardines y zona peatonal de la Plaça d'Espanya estén a punto en fin de año y mayor esfuerzo, si cabe, se ha llevado a cabo para que la Plaça de Cort pueda transformarse mañana, 31 de diciembre, en el centro neurálgico de la ciudad con las campanas de «En Figuera» anunciando que estamos a punto de comenzar un nuevo año.

Las obras de remodelación se iniciaron el pasado día 6 de agosto, contando con un presupuesto de 52 millones de pesetas, con la intención de no cambiar el «espíritu» de la plaza. Lo que se ha hecho es ampliar el espacio de las aceras con piedra caliza. Lo que ha hecho que se ocupen zonas en las que anteriormente había adoquines, cosa que no ha sido del gusto de todos los ciudadanos. Además se ha renovado el alcantarillado y se ha instalado una conexión para la recogida neumática de basuras.

Por lo que hace referencia a la Plaça d'Espanya, aunque todavía no están concluidas todas las obras, ya se puede contemplar el resultado de la zona ajardinada. La superficie peatonal de la plaza se ha incrementado en un 40 por ciento. El proyecto conjunto del Parc de ses Estacions todavía continúa en marcha, después de toda una serie de vicisitudes para conseguir aprobar la remodelación del proyecto inicial para renunciar al soterramiento de las avenidas por debajo del perímetro "actualmente ajardinado" de la Plaça d'Espanya. Una y otras obras, junto al proyecto de remodelación de la Avinguda Comte de Sallent y el paso subterráneo de Vía Alemania son los grandes proyectos de reforma de Palma.