Los ciudadanos incrementaron ayer el uso del euro.

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EFE/R.L. La tercera jornada de entrada en vigor del euro se saldó ayer con un ligero avance de la nueva moneda en la calle, con un ligero descenso de su cotización frente al dólar y con la preocupante aparición de los primeros billetes falsos, localizados en Alemania. Desde Bruselas se señala que la adopción del euro no provocó durante los tres primeros días de vida de la moneda única europea un aumento general de los precios, declaró un portavoz de la Comisión Europea.

«Los informes indican que no hay un impacto general en los precios», declaró el portavoz de Pedro Solbes, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios. Aunque admitió que «hay algunos precios que han subido», la mayoría de estos aumentos se deben a la inflación, la cual no se verá afectada por el cambio de moneda, explicó. Asimismo señaló «pequeños incidentes» en algunos comercios pequeños, que al final del día agotaron sus existencias en euros y no pudieron devolver el cambio en la nueva moneda.

Tres días después del paso a la moneda única en 12 países de la Unión Europea (UE) el pasado 1 de enero, las transacciones en euros representaron como media el 20% del total ayer, jueves, según la fuente de la Comisión Europea. Las transacciones en euros en ambos sentidos (pago y cambio en la nueva moneda) oscilaron entre el 3% de Italia y el 50% en Francia y Holanda, precisó el portavoz. No se produjo «ningún gran problema» durante la jornada de ayer, añadió. Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro español de Economía, Rodrigo Rato, pidió ayer a todos los ciudadanos europeos que usen los nuevos billetes y monedas de euro tan pronto como sea posible.

En una rueda de prensa en la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, Rato dijo que «cuanto antes se emplee el euro, más fácil será la adaptación para todos», tras calificar de éxito la implantación de la moneda comunitaria en la eurozona. «Estamos asistiendo en estos días a un hito en la historia económica: la sustitución de las monedas nacionales de doce países con un potencial económico y una participación en el comercio internacional que les sitúa a la cabeza de la economía mundial». En Balears, el euro también avanza y las compañías de seguridad retiran pesetas de los bancos a un ritmo de vértigo para conducirlas al Banco de España para su destrucción. Ya circula en la mayoría de comercios.