La Conselleria d'Educació se comprometió ayer a elaborar una nueva
propuesta a los centros concertados de Balears sobre los módulos de
gastos de funcionamiento para el año 2002 que no suponga la
disminución de la partida destinada a los alumnos con necesidades
educativas especiales, hasta los 600 euros por alumno y año, tal
como se propuso esta semana por el Govern. Ésta fue la principal
conclusión de la reunión mantenida ayer entre el conseller
d'Educació del Govern, Damià Pons, y el director general de
Planificació i Centres, Jaume Gual, con los dirigentes de la
patronal mayoritaria de los centros concertados de Balears,
Educació i Gestió (EiG).
El asesor jurídico de EiG, Marc González, resaltó ayer que
«hemos notado un cambio de talante por parte de la Conselleria».
«Nosotros -aseveróhemos dejado claro que no vamos a renunciar a la
partida de gastos de funcionamiento de las unidades de integración,
porque nos parece hasta inmoral hablar de este tema». Y, añadió,
«también pedimos un incremento real de la de gastos de
funcionamiento de los centros, y de no ser así tendrá que
justificarse en un estudio económico».
González reconoció que «también hemos dejado patente nuestro
malestar por las declaraciones de algún sindicato, que esta semana
se mostró partidario de la supresión de las partidas asignadas a
unidades de integración para subir el sueldo al personal de
administración y servicios, lo que nos parece fruto de la falta de
reflexión». «Que se incremente el salario al personal no docente
nos parece bien y estamos de acuerdo, pero no a costa de castigar a
las familias con hijos discapacitados y a los centros que han
demostrado ser más solidarios», concluyó.
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