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El nombre de Elena Ballesteros todavía suena como lo que es, uno de tantos, ya que aún queda tiempo, y sobre todo mucho trabajo, para que sea un nombre «único». Ahora, la propietaria de la cara con ese nombre es ya archiconocida, ya que corresponde a la de Isabel, la hija de Luis, el redactor jefe de la sección de local del periódico «Crónica» de la serie «Periodistas». Elena, de 20 años, llegó ayer a Palma para presentar su nueva película («El lugar donde estuvo el paraíso»), que protagoniza junto al actor argentino Federico Luppi y dirige Gerardo Herrero.

"Es su primer papel protagonista y eso siempre es un reto. ¿Lo ha superado?
"Supongo que sí estoy aquí es porque así es.

"¿Está contenta con el resultado?
"El rodaje ha sido muy duro y la verdad que cuando me dieron el papel, la cosa me daba vértigo. He aprendido mucho, aunque podría estar más contenta por mi trabajo.

"¿No será usted demasiado exigente?
"Desde siempre.

"¿Le preocupan las críticas?
"Cuando empiezas estás desnudo ante las críticas, aunque no me preocupa mucho, ya que de si algo estoy convencida es de que he dado un paso hacia adelante muy importante. Aunque está claro siempre afectan, a todos.

"¿Se refiere al paso de la televisión al cine?
"Sí.

"¿Reniega de «Periodistas»?
"Por supuesto que no. Ha sido muy importante para mí, gracias a la serie la gente me conoce, y cuando voy a pedir trabajo no lo hago con las manos vacías.

"¿Eso significa que no sigue usted en la serie?
"Exacto, «Periodistas» sigue, están grabando 13 capítulos más. Pero para mí ya se acabó. Después de cuatro años en la tele he cumplido una etapa, no quiero volver a vivir el ritmo descabellado que hay en este medio.

"¿Y no aparecerá en algún capítulo?
"Puede.

"¿Ya se ha podido quitar el nombre de Isabel de su «DNI»?
"No, todavía hay gente que me para por la calle y me pregunta por mi padre Luis, si se casará o no. Me dicen '¿qué ha pasado, hija'. Son generalmente personas mayores que ven en mí a Isabel y no a Elena, lo acepto y ya está, no les voy a quitar la ilusión.

"Empezó la serie con 16 años, ¿se ha hecho mujer en ella?
"Se puede decir que sí, aunque aún me falta un poco. En la última etapa la gente del equipo me decía 'ya no eres una niña'.

"¿Por qué se desnuda en el cine y no lo haría en una revista?
"Hay mucha diferencia entre una cosa y otra, ya que en una revista eres tú, mientras que en el cine es dentro de un contexto. Está claro que físicamente soy la misma persona, pero no es el mismo contexto, pero si lo sacan es su problema.

"¿Pero lo haría?
"Hoy por hoy, no. No quiero vender eso de mí, considero que tengo otras virtudes, y no estoy siendo modesta.

"¿Es cierto que de pequeña quería ser monja al hacerse mayor?
"Sí, así es.

"¿Y...?
"La verdad es que de pequeña tenía una imagen muy distinta de la religión de la que tengo ahora. Iba a un colegio de monjas y me fascinaba el mundo de los curas; eso de subirse a un púlpito, los vestidos que llevaban. Tenía 6 o 7 años y lo veía todo como un gran escenario de teatro. Me llamaba mucho la atención.

"¿Le queda algo de aquello?
"En absoluto, de monja no tengo nada.