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¡Molts d'anys, Alteza!
La princesa Birgitta cumple hoy años. No diremos cuántos, entre otras razones porque hace años ella dijo que ya no cumplía más. Pero son bastantes menos de los que algunos malpensados creen. Además, ¿qué son los años cuando el espíritu es joven, eh, qué son los años...? Nada. Ayer, víspera del cumple, nos reunimos con ella en el restaurante del Club de Golf de Santa Ponça, donde su amiga del alma, Olga Bestard, había encargado el champán y la tarta. Al acto se sumaron Juan y Luis Nigorra, buenos amigos suyos. ¿Que qué hará hoy? Pues, ante todo, jugar a golf, su deporte favorito y gracias al cual, y más concretamente por el Trofeo que lleva su nombre "que este año llegará a su undécima edición", está promocionando Mallorca en Suecia, y luego al atardecer, con un grupo de amigos, cenará donde ayer celebró con nosotros su cumpleaños. La hermana del rey de los suecos, que viene a Mallorca desde hace veinticinco años, cuando sus hijos eran unos niños "¡y ya la han hecho abuela!", y que se ha caracterizado siempre por su discreción, viajará en febrero a Malomoe, con Olga Bestard, para inaugurar la feria del golf. Hace unas semanas recibió la medalla de plata del Fomento de Turismo por la promoción que está haciendo de la Isla en su país, «cosa que no me resulta difícil "recuerda ella", ya que la gente de aquí es muy hospitalaria y me ha tratado muy bien siempre».