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El Centro de Urología, Andrología y Sexología de Palma, con sede en la Clínica Rotger, dio a conocer ayer el Uprima, un nuevo fármaco contra la disfunción eréctil, un problema que, según los expertos, afecta a cerca del 10 por ciento de la población balear y a unos 150 millones de hombres en todo el mundo. Este fármaco, compuesto a base de clorhidrato de apomorfina, ya se comercializa en nuestro país desde el pasado mes de agosto y presenta una serie de ventajas con respeto a otros, como la conocida Viagra, como es el provocar unas erecciones más cortas, no de horas, además de presentar menos efectos secundarios.

El doctor Mariano Rosselló declaró ayer que «la rapidez, la seguridad y la eficacia son las principales características de este fármaco» que tiene como efecto secundario más destacado, aunque sólo en un 3% de los casos, la existencia de una sensación de náuseas, frente a las «cefaleas, rinitis o visión azulada» que suelen producir otros. También a diferencia de otros productos que estimulan la erección del pene por vía circulatoria, el Uprima trabaja «desde el cerebro directamente al miembro, esto es, por vía neurológica», señaló. La nueva fórmula se vende en farmacias sólo bajo prescripción médica, al precio de 1.700 pesetas la pastilla y debe colocarse bajo la lengua, para su lenta disolución, veinte minutos antes de mantener una relación sexual.

Por su parte, la sexóloga Susana Cañellas recordó que la imposibilidad de tener o mantener una erección sigue siendo uno de los principales problemas sexuales que sufre el hombre pero que sólo un 16% de quienes lo padecen lo consultan con el médico. La disfunción es una enfermedad en sí misma en el 40% de los casos, con origen orgánico o psicológico, pero en un 60% es una respuesta o síntoma de otras patologías. Entre los factores de riesgo de este problema, el doctor Rosselló citó el tabaco, el consumo excesivo de alcohol o drogas, los niveles altos de colesterol LDL o triglicérido y las apneas nocturnas.